CUIDADOS PALIATIVOS EN EL PACIENTE ANCIANO: ¿CURAR O CUIDAR?
Cuando hablamos de Cuidados Paliativos, lo primero que pensamos es en aquellos cuidados que se prestan a pacientes con una enfermedad incurable, debilitante y potencialmente mortal, con el objetivo de aliviar el sufrimiento, mitigar el dolor y proporcionar apoyo psicológico, social y espiritual. En las últimas décadas estos cuidados habían sido destinados a pacientes oncológicos principalmente y, en casos muy específicos, a pacientes con enfermedades neurodegenerativas rápidamente progresivas e incapacitantes. Actualmente, el concepto de Cuidados Paliativos ha evolucionado, abarcando un amplio espectro de pacientes con una característica común, la senectud.
En los países de alto nivel de desarrollo como consecuencia del gran desarrollo científico, sanitario y tecnológico, detectan antes las enfermedades no transmisibles, previenen su progresión y ralentizan su evolución, aumentando la expectativa de vida. Enfermedades como la cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca, diabetes mellitus, EPOC2 (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), asma, HTA3 (Hipertensión Arterial), hepatitis crónicas (VHB4, VHC5), son enfermedades que hasta hace unos pocos años acortaban muy significativamente la esperanza de vida, pero que hoy día, debido a su gran conocimiento, control y seguimiento, se han convertido en enfermedades crónicas con una expectativa de vida alta, cercana a la de la población general en muchos casos.
Por este motivo, en el mundo desarrollado hablamos de enfermedades crónicas prevalentes. Este hecho, unido al envejecimiento de la población, ha tenido como consecuencia que cada vez haya más pacientes ancianos con enfermedades crónicas en progresión incurables e irreversibles, que irremediablemente llegarán a una fase avanzada con necesidad de cuidados físicos, psíquicos, sociales y espirituales. Además, se tratan de pacientes con deterioro físico, cognitivo y funcional progresivo, lo que supone un reto añadido el cuidado integral de estos pacientes en el avance de su enfermedad. Y en este contexto, emergen los Cuidados Paliativos como un recurso sanitario prioritario e imprescindible en estos grupos de edad. Cada vez se hace más necesario el desarrollo de unos Cuidados Paliativos integrales y formales, dotados de los recursos e infraestructuras sanitarias necesarias para su desarrollo pleno. Asociado a esta vertiente sanitaria, es imprescindible la concienciación poblacional de la atención social que requieren estos pacientes, derivados de los cuidados informales de los familiares y de los recursos privados (residencias de ancianos, centros de día, etc.).
Los Cuidados Paliativos es una disciplina médica que plantea importantes dilemas éticos, algunos relacionados con el final de la vida, y otros íntimamente relacionados con los principios fundamentales de la Ética Médica y la Deontología Médica, principios que pueden verse distorsionados, malinterpretados o directamente dañados en el paciente anciano. Junto con todo esto, actualmente nos encontramos en pleno debate sobre la regulación de la Eutanasia o el Suicidio asistido, actos y procedimientos sometidos a discusión desde un punto de vista ético y, en relación al papel que desarrollan los Cuidados Paliativos.