Dr. Jacinto Bátiz: “La eutanasia no es un acto médico”

El director del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurce (Vizcaya) impartió ayer una conferencia online en el Foro de Deontología del Colegio de Médicos de Zaragoza.

En su charla abordó la diferencia entre cuidados paliativos y eutanasia e indicó que los médicos deben estar preparados para escuchar algo más que una petición de morir.

Zaragoza, 26 de noviembre de 2020. ¿Por qué una persona enferma solicita la muerte? Como médicos ¿cómo podemos comprenderlo? ¿Quiere decir que acabemos con su vida?, ¿o que acabemos con ese dolor insoportable que padece?, ¿o con su angustia?, ¿o con su soledad? Son algunas de las preguntas que se han analizado en la sesión “El enfermo, la eutanasia y el médico”, del Foro de Deontología del Colegio de Médicos de Zaragoza.

Para abordar este tema se ha contado con el Dr. Jacinto Bátiz Cantera como conferenciante. El experto, director del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurce (Vizcaya) y Secretario de la Comisión Central de Deontología de la OMC, explicó que la eutanasia no es un acto médico y advirtió de que una ciencia médica que necesita de la eutanasia tiene que transformarse tan pronto como sea posible en una medicina que procure cuidados cuando ya no hay curación”.

Así, en este espacio de debate y reflexión para la profesión médica, que por la actual pandemia de la COVID-19 se ha ofrecido en formato virtual, se hizo un análisis en profundidad sobre qué es la eutanasia, el suicido medicamente asistido y los cuidados paliativos.

El Dr. Jacinto Bátiz, que cuenta con más de 26 años de experiencia en atención paliativa, explicó que los cuidados paliativos cuidan de la vida de las personas. Estos cuidados no tienen como objetivo la muerte, sino que cuidan la vida mientras ésta llega a su tiempo, evitando el sufrimiento.

En cambio, la eutanasia es la provocación de la muerte de una persona que padece una enfermedad avanzada o terminal a petición expresa de ésta y en un contexto médico. El suicidio médicamente asistido es cuando la actuación del profesional se limita a proporcionar al paciente los medios imprescindibles para que sea él mismo quien se produzca la muerte”.

El Dr. Bátiz, indicó que “cuando alguien pide la eutanasia porque no quiere vivir así, debe ser considerada generalmente como una demanda de mayor atención y suele desaparecer cuando se soluciona el así’”. En ese sentido, señaló que es importante que los profesionales sanitarios sean conscientes de que quien sufre y se encuentra ante el final de la vida necesita: ser acompañado; ser protegido; ser ayudado a responder a las cuestiones fundamentales de la existencia; abordar con esperanza su situación; recibir los cuidados con competencia técnica y calidad humana; ser acompañado por su familia y sus seres queridos; y recibir consuelo espiritual.

Es un deber del médico aliviar el sufrimiento y eliminar el dolor

El deseo de morir bien es una legítima aspiración de los seres humanos. Este deseo nos obliga a los profesionales de la salud a ayudar a nuestros enfermos a que mueran bien, sin sufrimiento alguno”, explicó el Dr. Bátiz.

Los médicos debemos estar preparados para escuchar algo más que una petición de morir, porque para aliviar su sufrimiento debemos hacer un control adecuado y enérgico de los síntomas que le hacen sufrir, explicó el Dr. Bátiz. Por ello, debemos evitar aquellos tratamientos que son inútiles en esa situación clínica y que les provocarían más sufrimiento que la propia enfermedad”. En definitiva, señaló el Dr. Bátiz, “la eutanasia no es un acto médico, porque nos hemos formado para dar vida, para conservar la salud de las personas y, si no es posible, ayudar a morir en paz”. 

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